La Fundación IKEA vuelve de nuevo con su campaña solidaria ‘Peluches para la Educación’. Por cada peluche o libro comprado en una tienda de la marca sueca, se donará 1 euro a UNICEF y Save the Children para proyectos de apoyo a la educación de niños y niñas en zonas desfavorecidas de Europa y Asia.
Con la llegada inminente de la Navidad, los pequeños reciben su merecido protagonismo. Es el momento de pensar en sus regalos: peluches que llenen de vida sus dormitorios, libros y juegos tan educativos como estimulantes, para que aprendan mientras se divierten. Por desgracia, en numerosos lugares del mundo muchos niños no pueden tener una infancia que se adapte a sus necesidades ni acceder a una educación digna y de calidad.
‘Peluches para la educación’, vuelve la campaña de IKEA
No es la primera vez que el gigante del mueble lanza esta campaña a favor de una mejora educativa en distintos puntos de nuestro planeta. De hecho, ‘Peluches para la educación es un proyecto que nació hace ya 12 años. En 2003 IKEA y UNICEF aunaron fuerzas en una campaña que duró de 2 años, y en la que recaudaron casi 2 millones de euros con la venta del peluche IKEA PS BRUM. El dinero fue destinado a proyectos educativos infantiles de Angola y Uganda.
En año 2006 la compañía sueca y Save the Children también empezaron a colaborar en el marco de este mismo proyecto. Los resultados hasta ahora son 67 millones de euros donados al programa de la ONU y la citada ONG. El dinero conseguido por la compra de los peluches de IKEA ha se ha empleado en 99 proyectos educativos, en 46 países distintos. Más de 11 millones de niños y niñas se han visto afectados por las compras de juguetes realizadas en los llamados países desarrollados.
Proyectos educativos financiados por Fundación IKEA
Los planes de acción que se han puesto en marcha gracias a las donaciones de la marca sueca, incluyen países de diversos continentes. Estos son algunos de los proyectos:
Camboya
En 2013 Save the Children invierte las donaciones en formar a 376 profesionales docentes en técnicas de enseñanza adaptadas a la zona, para hacer frente a la violencia y las actitudes discriminatorias.
Vietnam
En el mismo año la ONG invierte en infraestructura, en acercar la población a la escuela y también en técnicas de enseñanza. El objetivo fue aumentar la calidad en la educación de más de 9.000 niños y niñas procedentes de minorías étnicas.
Mali
El programa de UNICEF y otros organismos llamado “Back to School” consiguió que más de 15.700 menores que sufrían desnutrición, guerras o desastres naturales volvieran a la escuela.
Bangladesh
Miles de personas –niños y adultos, muchos de ellos docentes- se involucraron en este proyecto dedicado a facilitar el acceso a una educación preescolar de calidad de los niños indígenas de la zona de Chittagong Hill Tracts.
Angola
UNICEF invirtió las donaciones en dotar a las escuelas de infraestructuras sanitarias y abastecimiento de agua adecuado. Además, se crearon aulas adaptadas para 5 millones y medio de niños y niñas.
China
Los proyectos de Save the Children también se han dirigido a la calidad de la educación que integra a los niños y niñas con minusvalías en escuelas ordinarias. Tres millones y medio de profesionales de la enseñanza se han formado en estas prácticas de integración gracias a la creación de los centros de recursos.
Los peluches, auténticos iconos de la infancia
¿Te acuerdas de tu peluche favorito? Es muy probable que contestes afirmativamente, ya que sin duda lo convertiste en tu mejor amigo, lo abrazabas todas las noches o tal vez le diste de comer.
Los peluches son esos compañeros de viaje con los que tan buenos momentos hemos vivido en la infancia.
El osito de peluche IKEA PS BLUM es un nuevo concepto de peluche, más moderno pero igual de agradable al tacto y alegre para los más pequeños. El dormitorio infantil ganará color y estimulará de imaginación de los niños. Con la compra de este tipo de peluches, el consumidor tiene la oportunidad de participar en los proyectos educativos dirigidos a la infancia de zonas desfavorecidas, mientras regala a sus hijos un juguete. Y es que las pequeñas aportaciones pueden hacer grandes cosas.