Pensando en lo mejor para el niño

 

ninos-con-padres

Para un niño o una niña es fundamental el cariño de sus dos padres. En algunos casos esto es imposible porque uno de ellos ha fallecido o se ha desentendido de su cuidado. Se trata de circunstancias que no se pueden evitar y que pueden llegar a causar una pequeña carencia afectiva en el pequeño si nunca ha conocido al progenitor que falta o incluso cierto trauma en el caso de que la ausencia se produzca cuando ya tiene cierta edad.

En estos casos poco se puede hacer por solucionarlo, tan solo tratar de dar más amor al niño por parte del resto de su familia para que se sienta arropado y no sufra carencias, pero, ¿por qué debería de sufrir un niño por la ausencia de uno de sus padres cuándo este querría tener mayor presencia en su vida?

Tras el divorcio ocurre con demasiada frecuencia que el padre en la mayoría de los casos y la madre en algunos de ellos, acaba convirtiéndose en una presencia casi ocasional en la vida de los niños. Lo ven un fin de semana cada quince días y, con suerte, se le permite una visita entre semana que a menudo no se puede realizar debido a las actividades extraescolares del menor.

Los hijos de padres separados deberían de tener la oportunidad, siempre que las circunstancias así lo favorezcan, de crecer al lado de sus dos padres en igualdad de tiempo. Y por eso cada vez son más frecuentes las sentencias favorables a la custodia compartida. En este terreno es mucho el camino que se ha recorrido en los últimos años, gracias a la lucha de las diversas asociaciones de padres separados y también de muchas personas de forma individual.

Por fin, los jueces parecen entender que en caso de separación debe de primar el interés del menor y que este necesita a sus padres por igual. ¿Por qué negarles la posibilidad de vivir con ellos a partes iguales si nada lo impide? Esto obligará también a que los padres se esfuercen en mantener una relación civilizada, ya que tendrán que tomar de manera conjunta muchas decisiones importantes para su hijo, como el colegio al que va a acudir o las actividades que va a realizar tras las clases.

El niño no se divorcia, lo hacen sus padres, pero el vínculo entre cada uno de ellos y su hijo debería de permanecer intacto en la medida de lo posible y la custodia compartida es una buena herramienta para conseguirlo.

Deja un comentario